Por: Lina Tezna
“Venimos de lejos y no vamos a regalar nada”. Radical y contundente se expresó el entrenador argentino Mauricio Benítez, discutiendo frente a los miembros de la organización del XVIII Festival Panamericano de Ajedrez de la Juventud, el pasado 1 de julio, horas después del acto de inauguración.
Emiliano Coverli, Jorge Zamorano, Stephanie Amed y Nicolás Mayorga, algunos de los participantes del país sureño, marchan en los primeros lugares de sus respectivas categorías.
Astucia y estrategia en el manejo de las piezas blancas fueron las encargadas de darle una victoria más a Mayorga. En esta ocasión el joven gaucho, participante de categoría Sub-16, derrotó al colombiano Juan Becerra, aumentando su puntuación a 3 ½ de 4.
Mayorga, campeón panamericano Sub-14 en Cuenca (Ecuador), es uno de los argentinos que viene a dar la pelea en esta competencia y para ello cuenta con el apoyo de Enrique Scarella, su entrenador.
Brasil, Grecia, Ecuador han recibido a este jugador. Colombia, por segunda vez, le abre sus puertas. Y él, satisfecho por el recibimiento y la acogida que le han brindado, espera además de disfrutar de la competencia, “pasarla bien” y afianzar algunas amistadades con otros jugadores como el MI Sergio Barrientos.
Su amor por el ajedrez surgió, cuando apenas tenía 10 años motivado por los numerosos juegos que había disputado contra su padre y que debido a su falta de experiencia y técnica había perdido. Otra prueba de amor fue mostrada al cortar su largo cabello, en pago a una apuesta que había hecho con un amigo y que consistía en ganar una partida de ajedrez.
Esperamos que durante los siguientes días del Festival Panamericano podamos observar más muestras del buen trabajo y la capacidad competitiva de los jugadores argentinos como Mayorga.
Mayorga, campeón panamericano Sub-14 en Cuenca (Ecuador), es uno de los argentinos que viene a dar la pelea en esta competencia y para ello cuenta con el apoyo de Enrique Scarella, su entrenador.
Brasil, Grecia, Ecuador han recibido a este jugador. Colombia, por segunda vez, le abre sus puertas. Y él, satisfecho por el recibimiento y la acogida que le han brindado, espera además de disfrutar de la competencia, “pasarla bien” y afianzar algunas amistadades con otros jugadores como el MI Sergio Barrientos.
Su amor por el ajedrez surgió, cuando apenas tenía 10 años motivado por los numerosos juegos que había disputado contra su padre y que debido a su falta de experiencia y técnica había perdido. Otra prueba de amor fue mostrada al cortar su largo cabello, en pago a una apuesta que había hecho con un amigo y que consistía en ganar una partida de ajedrez.
Esperamos que durante los siguientes días del Festival Panamericano podamos observar más muestras del buen trabajo y la capacidad competitiva de los jugadores argentinos como Mayorga.
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